Translate

Va a cambiar el tiempo, me duelen los huesos

Los huesos, la cabeza, sensación de mareos, dolor en las articulaciones, en la cicatriz que tengo cuando me operaron, en fin, ¿Quien no  ha escuchado alguna vez en el entorno que le rodea?

Aunque si es cierto que hay gente que a través de su cuerpo puede predecir los cambios de tiempo hay una ciencia que estudia  los efectos del clima en la salud la Biometeorología su definición seria: Ciencia que se ocupa de las relaciones entre los fenómenos meteorológicos y los procesos que se desarrollan en los seres vivos.y algunas investigaciones muestran que un porcentaje de  personas son meteorosensibles, es decir, logra detectar que un día soleado se volverá lluvioso en horas, basándose en un simple pero repentino dolor de huesos

Hasta ahí, es obvio, es posible porque como digo en mas de una situación lo hemos detectado o nos lo ha comentado alguien de nuestro entorno, Pero vamos adentramos un poco mas, e intentar buscarle mas explicación a la predicción meteorológica de nuestro cuerpo


Javier López del Val, neurólogo del hospital clínico universitario Lozano Blesa de Zaragoza (España), lleva varios años estudiando el tema y asegura que un tercio de la población tiene esta habilidad.  su tesis de doctorado se basó en este campo y se convirtió en una de las primeras investigaciones en el mundo que parecía dar base científica a esa sabiduría popular. Fue en 1982. De turno en el hospital, comenzó a notar que un día cualquiera llegaban 10 pacientes por accidentes cerebrovasculares y luego pasaban semanas sin ningún ingreso. Entonces, se dedicó a revisar las fichas médicas de todos los pacientes ingresados en el Servicio de Neurología durante un año (750), anotando día y hora del ingreso. Después, buscó correlaciones climatologías: pidió al servicio meteorológico local datos de presión atmosférica (máxima, mínima y promedio), temperatura y humedad de cada uno de los días de ese año. Un sistema informático le permitió establecer el vínculo.

Un ejemplo de este efecto fue revelado en un estudio efectuado por la U. de Giessen (Alemania) con pacientes aquejados de jaquecas. Los autores usaron una recámara acondicionada para simular el actuar de las sferics en zonas cercanas a tormentas. Y se comprobó cómo el cerebro de estos individuos experimentó un aumento dramático de la actividad eléctrica, efecto que ha sido identificado como uno de los factores gatillantes más comunes de las migrañas. Esto, porque se propaga como las olas de un tsunami hasta ser registrada por las meninges, el tejido que cubre el cerebro y que se encarga de sentir dolor.

Si bien se requieren más estudios, los mismos autores creen que las sferics también pueden alterar el ritmo cardíaco. La razón es que el corazón es el mayor generador de energía electromagnética del cuerpo y, por lo mismo, es bastante sensible a los cambios en las partículas que lo rodean: su campo eléctrico es 60 veces más amplio que el generado por el cerebro, mientras su campo magnético es 5.000 veces más fuerte

El factor presión baja
Laurence Kalkstein, director del centro de investigación climática de la U. de Delaware y experto en biometeorología, dijo a ABCNews.com que los expertos han sabido por más de 100 años que el clima afecta a los organismos vivos. “Los últimos avances se deben a que ahora tenemos computadores que evalúan muchos más datos”, agrega. Un caso clásico es el de las personas con artritis, artrosis o alguna antigua fractura ósea y que actúan como verdaderos barómetros humanos, al experimentar mayor dolor ante un inminente frente frío.

Varios estudios realizados por Richard Pope, jefe de Reumatología del Hospital Northwestern Memorial (EE.UU.), muestran que el principal culpable en este caso es la baja presión atmosférica, fenómeno que suele preceder la llegada de un frente de mal tiempo. Cálculos científicos muestran, por ejemplo, que una caída en este índice (que se refiere a la presión que ejerce el aire sobre la Tierra y que se conoce desde 1654) puede anteceder en hasta cinco o seis horas la llegada de lluvias. Y los efectos en el organismo de algunas personas, también.

Pope explica que si se coloca un globo en un ambiente controlado y se reduce la presión, éste se expande. Lo mismo ocurre con los tejidos alrededor de una articulación: al caer la presión atmosférica, el tejido se expande y, si ya hay hinchazón, inflamación o una fractura que no sanó bien, se genera mayor dolor. Un efecto que fue confirmado por un estudio de dos años realizado por el Instituto Poal de Reumatología de Barcelona y que abarcó a 92 pacientes de artritis y artrosis: el 40% se mostró susceptible de predecir fenómenos meteorológicos basándose en sus molestias.

La piel
De quienes sufren eccemas una inflamación de la capa externa de la piel acompañada de picazón- también anticipa una alteración climática importante. Esto porque la llegada de un frente frío suele venir precedido de una oleada de aire gélido y seco que reduce el nivel de humedad en la piel afectada, aumentando la intensidad de la picazón. Por eso, Pamela Fletcher -del departamento de climatología de la U. de Cincinnati (EE.UU.)- señala que quienes sufren este problema deben humedecer la piel expuesta dos veces al día en épocas más frías. Una opción en el invierno es usar vaselina, crema hidratante que no daña la piel sensible.

El viento
también tiene incidencia en la salud. Un estudio realizado bajo la supervisión de Antoni Bulbena, jefe del Servicio de psiquiatría del Hospital del Mar (España), muestra cómo el viento es capaz de alterar nuestra conducta. La investigación abarcó a 300 habitantes de la localidad de Ampurdán y se centró en la tramontana, un viento frío y turbulento que llega a soplar hasta 10 horas en Cataluña y el sur de Francia, con rachas de 150 km/h.

El estudio concluye que 66% de la población autóctona modifica su comportamiento cuando sopla la tramontana, con reacciones diversas como depresión, desasosiego, euforia y excitación nerviosa. Según los autores, estos efectos se deberían a que el viento frío altera neurotransmisores como la serotonina, que juega un papel importante en la angustia y el estado de ánimo.

En definitiva los cambios bruscos de temperatura, humedad y presión atmosférica repercuten sobre la salud. Un 30% de la población puede predecir a través de su cuerpo cuándo va a cambiar el tiempo, mientras un porcentaje todavía mayor experimenta trastornos cuando se alteran las condiciones meteorológicas que que tanto repercuten en nuestro bienestar.

Si buscamos una solución, pues es complicado a menos que sean procesos graves y cambies de situación geográfica, seria cambiar de clima, mas seco, mas soleado, mayor o menor altitud etc etc, o bien intentar tener una temperatura  templada en casa o lo típico que todos hacemos que todos hacemos, aplicar hielo en las inflamaciones o recurrir a los analgésicos. Pero no hay que tomárselo de manera negativa, si no que todo lo contrario, porque de alguna manera tienes la capacidad de predecir el tiempo que va hacer y seguro que aciertas mas que los de la tele.

Nota. La información ofrecida en esta entrada es de carácter informativo de varios artículos de  revistas científicas y de prensa, no pretende sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional medico, ademas que hay que considerar las características únicas de cada persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar tu comentario u opinión, tanto si estas o no registrado para que te sea mas fácil, seguro que sera de interés para los lectores, solo te pedirá que insertes Captcha, (texto para demostrar que no eres un robot), en el caso que no estés registrado entre las opciones de google. Aquí tu opinión también cuenta. Ten en cuenta que los comentarios son moderados puede que se demoren en publicarse. Y antes de comentar si tienes dudas de como hacerlo o la normativa vigente, pincha el siguiente enlace:
Mas información sobre Normas de este Blog y Comentarios del mismo haz clik aquí